Hablamos con Iria Serrano, una joven vecina de Valladolid con grandes dotes literarias que acaba de publicar su primer libro titulado "Quince días de agosto".
 

Hola Iria, cuéntanos un poco que se encuentran los lectores en tu libro, de qué va.

Es un libro que es una novela policiaca ambientada en Valladolid. Todo comienza cuando hay un triple asesinato y se lo encargan a una poli novata que acaba de llegar a la ciudad, es su primer caso importante. A lo largo del libro debe investigar cómo a sucedido este triple asesinato y van saliendo a la luz otros aspectos, ya no solo policiales. También de su vida personal, sus inquietudes, sus relaciones familiares, sentimentales y de sus amigos... Todo esto unido al hecho de que es un escenario completamente nuevo para ella. Realmente, la investigación del asesinato es el hilo conductor del que empiezan a salir estos otros asuntos transversales.

Eres ingeniera y debutas con tu primer libro, ¿de donde viene tu pasión por la literatura?

Desde pequeña siempre me ha gustado escribir, leer, y todo lo relacionado con este mundo. Realmente, lo que vino de rebote fue la ingeniería, porque no sabía muy bien qué estudiar y, al final, acabas decantándote por algo que tenga salida. Y es que en el mundo literario es muy difícil abrirse paso; es algo muy subjetivo, hay una gran competencia porque hay muchísimos autores deseando ser conocidos y leídos, etc. Pero al final son cosas compatibles, una cosa es el trabajo y otra las aficiones. Nunca entendí del todo esa división que se hace entre ciencia y letras.

¿Es una novela que surgió en el confinamiento?

Realmente ya tenía escrito previamente el inicio, la idea general y ciertos esbozos. Pero, al final, por falta de tiempo quedó aparcado en un cajón. El confinamiento me vino muy bien, porque estaba encerrada en casa, no podía salir a tomar algo, al gimnasio, etc. Y eso te lleva a plantearte hacer cosas que tenías pendiente desde hace mucho tiempo y, para mí, una era escribir el libro. Lo vi también como una vía de escape, para dejar de pensar y escuchar todo el tiempo sobre el coronavirus y el confinamiento, necesitaba algo que me evadiese la cabeza. De todas formas, hasta que no lo tuve terminado no me había planteado publicarlo, simplemente lo hacía por entretenerme. Sin embargo, cuando lo acabé se a un par de personas de mi círculo cercano y les gustó y decidí mandarlo a editoriales.

"Hay también un cierto paralelismo entre su visión de la ciudad y la mía"
 

Has nacido en Ponferrada y llevas varios años viviendo en Valladolid. ¿Por qué decidiste ambientar Quince días de agosto en la capital pucelana?

Me vine a Valladolid con 18 años a estudiar Ingeniería Industrial, pero a lo largo de estos años he ido y venido. Me fui de Erasmus, trabajé fuera... El confinamiento me pilló en Valladolid, trabajando para Renault, y al final me resultaba más sencillo situarla en un ambiente que conozco y controlo. De hecho, hay novelas en las que el argumento es importante pero no consigues conectar con ellas porque no reconoces la ubicación como propia. Pasa en novelas ambientadas en ciudades como Nueva York, que a lo mejor ni siquiera has estado. Damos por hecho que un escenario conocido del día a día es un aburrimiento. Sin embargo, no tiene por qué, hay más historias en personas cercanas de lo que creemos.

La protagonista, la policía Estrella García, es una recién llegada a la ciudad. ¿Es, de alguna manera, una conexión con tu propia historia?

Sí. Las dos llegamos a Valladolid en verano, precisamente cuando está ambientada la novela; la primera impresión de la ciudad es muy parecida a la que tuve yo cuando llegué , en rango de edad no hay una gran diferencia entre ambas, etc. Hay también un cierto paralelismo entre su visión de la ciudad y la mía.

¿Qué tal está siendo la acogida de Quince días de agosto?

Muy buena, y fue una sorpresa. Se trata del primer libro que publico y nunca había escrito algo tan largo, por lo que estaba perdida. De hecho, lo envié a la editorial por eso de “a ver qué pasa”. La acogida ha sido muy buena tanto en Valladolid, como en Ponferrada y en otros sitios. Es una historia que se lee bien, fácil, entretenida, de verano, etc. No es un thriller policiaco sesudo que igual solo gusta a una parte de los lectores. Tiene los ingredientes para llegar a un público amplio y no aburrir a la gente.

¿Tienes algún proyecto entre manos?

Sí. Ahora mismo estoy escribiendo otra novela, en este caso histórica, aunque voy más despacio. Ya no estamos confinados, tengo más que hacer, estoy trabajando y estudiando un máster a la vez... Además, al ser novela histórica, paso bastante tiempo documentándome. Va por buen camino, ya tengo una buena parta escrita, pero despacio, porque además soy perfeccionista y me gusta que las cosas estén bien atadas. Además, historias en proyecto tengo muchas, tanto ambientadas en Valladolid como en Ponferrada. Pero son simplemente unas ideas anotadas, esbozadas y poco más.



Muchas gracias por concedernos esta entrevista Iria, desde la revista eSmás Valladolid te deseamos toda la suerte del mundo en tus futuros proyectos.