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La Jota Castellana

Redacción revista eSmás |

La jota es uno de los bailes folclóricos más extendidos por España y una de sus variantes más conocidas es la castellana.
La Jota Castellana

La jota es uno de los bailes folclóricos más extendidos por la geografía española. Todo hace indicar que el origen de la palabra procede del término sotar, que significa saltar o botar. Sin embargo, no podemos decir que haya unanimidad al respecto de este origen, puesto que al ser una danza con tantas variantes repartidas por España, existen muchas teorías al respecto.

Aunque han sido muchas las investigaciones realizadas para conocer el nacimiento de este baile tradicional, lo cierto es que cada región busca apropiarse de una danza que todos consideramos propia. Una de las leyendas más repetidas sitúa el nacimiento de la Jota en la ciudad de Valencia en el Siglo IV, cuando el poeta y músico árabe Aben-Jot inventó un nuevo ritmo prohibido por su religión, que censuraba cualquier danza que no ensalzara los principios del Corán. Considerado un hereje, el artista fue perseguido y tuvo que huir de la ciudad hasta alcanzar tierras cristianas en Aragón, donde el baile causó furor y le asignaron el nombre de jota. Aunque muchos historiadores han considerado esta leyenda falsa y poco rigurosa desde el punto de vista histórico. Y si nos centramos en la jota castellana tenemos que remontarnos a 1739 para encontrar la primera referencia a este baile histórico. En las Aventuras en verso y prosa de Antonio Muñoz unas mujeres de Valladolid le piden a un poeta que haga unas coplas “para cantar a la almohadilla, a la Jota, al suspiro, a la Nanita y a otras tonadillas”. Sin embargo, la referencia a jota como baile aparece por primera vez en La Junta de los Payos, de Ramón de la Cruz (1761).

La jota castella es menor airosa que la aragonesa

La jota se caracteriza por ser una danza que se baila con pasos saltados y los brazos por encima del larguero cabeza o con las manos en cruz. Los saltos en la versión castellana son más sobrios y menos movidos y airosos que la danza aragonesa. Ocasionalmente los bailarines acompañan el baile con castañuelas, mientras que un grupo de músico toca a su alrededor instrumentos de diferente índole: guitarras, bandurrias, laúdes, tambores o dulzainas. Además, los bailarines adornan la danza luciendo trajes típicos regionales que varían en función de la provincia. Las mujeres suelen vestir camisa de lino bajo chaquetilla, corpiño o chambre y un dengue que queda anudado a la espalda, zapatos de tacón y un moño de peinado. Los hombres, por su parte, visten de manera más sencilla con camisa blanca y chaleco bordado con faja y terno sobre las piernas y pueden cumplimentar el traje con sombrero calañés, capa castellana o pañuelos.

La música va frecuentemente acompañada por canciones que reciben el nombre de coplas. A veces tratan del amor, de las bodas, de la vida o de la religión, pero casi siempre se caracterizan por su picaresca y gran sentido del humor. La jota castellana cuenta con múltiples variantes características de cada provincia e incluso cada pueblo, como la Jota del Henar, muy conocida en la zona de pinares, especialmente en muchos pueblos de Segovia y Valladolid. De esta forma, la jota castellana es mucho más que un baile regional, es un conjunto de representaciones escénicas que conforman nuestra identidad cultural.

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