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Valladolid respira vino

Redacción revista eSmás |

5 denominaciones de vino en Valladolid
Valladolid respira vino


Pocas cosas hay en la vida como sentarse en una terraza con una buena copa de vino, una tapa y buena compañía. Y más aún si ese vino tiene un lugar de origen claro: Valladolid. Y es que la comarca vallisoletana es tierra de vino, literal y figuradamente, pues parte de la provincia forma parte de la comarca vitivinícola de Tierra del Vino y, además, con cinco Denominaciones de Origen para sus caldos: Cigales, León, Ribera, Rueda y Toro.
 

Son cinco vinos muy diferentes entre sí, con sus peculiaridades y diferentes uvas y métodos de cultivo, pero que han enamorado a propios y extraños por su sabor y su fuerza. Unas 30.000 hectáreas de viñedo, con alrededor de 400 bodegas, que modelan el paisaje de la provincia, y más de 30 variedades de uvas y miles de posibilidades a la hora de maridarlos hacen que, sin duda, Valladolid se escriba con V de vino.
 

De extraños y propios beben su fama los vinos de Valladolid porque, además de haber traspasado fronteras y triunfar entre los consumidores de fuera de nuestro país, muchos de estos caldos están acostumbrados a situarse entre los vinos mejor puntuados de España.


 

  • D.O. Cigales

A pesar de haber obtenido la calificación de Denominación de origen en e1991, está documentada la existencia de propietarios de viñedos en la comarca ya en el siglo X y en 1888 ya se producían más de 15 millones de kilos de uva. La comarca protegida bajo esta denominación se ubica en la zona norte de la cuenca del Duero, a ambos márgenes del río Pisuerga, ocupando desde parte del término municipal de Valladolid hasta el palentino de Dueñas.

En la actualidad, 42 bodegas conforman la denominación de origen y, aunque producen vinos tintos (con uva tinta del país o tempranilla, garnacha tinta y garnacha gris) y blancos (verdejo y albadillo), la joya de la corona es el rosado.


 

  • D.O. León

Si bien una gran parte de sus viñedos están en tierras leonesas, como su nombre indica, cerca de un 10% de las bodegas están asentadas en la zona norte de la provincia de Valladolid. Aunque sus orígenes se pierden hace muchos años, los primeros pasos para crear la Denominación de origen se dieron en los 80 y culminaron, finalmente en 2007.

En la Denominación de Origen León la prieto picudo es la principal, pues abarca el 70% de los viñedos para convertirse en la base de tintos y rosados. Los amantes del blanco podrán disfrutar de vinos elaborados con la variedad albarín blanco complementada con otras también autorizada.


 

  • D.O. Ribera del Duero

Si hay una denominación de origen por excelencia en España esa es, sin duda la de Ribera del Duero, de la que 19 municipios del este de la provincia de Valladolid albergan 97 bodegas, entre las que hay algunas de las más emblemáticas del panorama enológico internacional.

Si bien la denominación de origen les fue otorgada en el año 1982, hay que echar la vista más de 2.500 años atrás en el tiempo para encontrar la primera referencia vinícola de la zona en el yacimiento vacceo de Pintia en Padilla de Duero (Peñafiel), donde se identificó la presencia de residuos de vino.

Los viñedos ocupan 23.353 hectáreas a lo largo de la Ribera del Duero, lo que la convierten en una de las denominaciones de origen más prolíferas de la península ibérica. Aunque los vinos de esta denominación son fundamentalmente tintos, también existen blancos y rosados. La variedad de uva más característica es la tinta del país o tempranillo, aunque también engloba otras como cabernet-sauvignon, merlot, malbec, garnacha tinta y albillo.


 

  • D.O. Rueda

Los orígenes del vino en la zona se remontan a la Edad Media y será durante el reinado de Alfonso VI cuando la uva verdeja, la característica de la zona, llegue a España a través de los Mozárabes para repoblar la cuenca del Duero.

53 de los 72 municipios que integran la D.O. están en Valladolid. Con un carácter definido por la uva verdejo, autóctona de la zona, y un viñedo que ha aprendido a sobrevivir a la dureza de el entorno en el que se asientan, se trata de vinos de gran armonía y cuyo recuerdo en boca hace obligado continuar con la degustación del mismo.


 

  • D.O. Toro

La historia del vino de Toro se remonta a la época romana y a los siglos XII y XIII, cuando fueron objeto de mercadeo, llegando a gozar de privilegios reales. Fue, sin ir más lejos, el que acompañó a Cristobal Colón en el descubrimiento de América. Sin embargo, no sería hasta 1987 cuando se aprobaría la denominación de origen. En la actualidad hay medio centenar de bodegas en las provincias de Zamora y Valladolid, estando casi una decena de ellas en nuestra provincia.

Elaborados con la variedad autóctona de uva tinta de toro, los vinos tintos son los más conocidos internacionalmente de la denominación de origen. Sin embargo, también se producen rosados (con una combinación de la uva autóctona y garnacha), y blancos, con malvasía y verdejo.

 

 



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