El parque fue creado a finales del siglo XVIII. Su origen como parque o como zona ajardinada, se remonta a 1787, aunque ya desde el siglo XV hay que considerarlo como un espacio urbano de gran importancia.

Sin embargo, a lo largo de estos siglos el espacio comunal se ha ido transformando hasta convertirse en un verdadero entorno natural repleto de especies animales y vegetales muy diversas.

En algunos momentos de su historia se denominó Campo de la Verdad y Campo de Marte, puesto que el espacio ha albergado festividades religiosas y militares de diferente índole.

Alguno de los duelos más célebres y documentados fue el ocurrido en 1335 cuando el rey Alfonso XI de Castilla organizó un torneo en el que combatieron los Caballeros de la orden de la Banda e incluso intervino el propio Alfonso XI disfrazado.También existen referencias sobre la primera procesión que tuvo lugar a finales del siglo xv protagonizada por la Cofradía de la Vera Cruz .

El parque representa una verdadera joya de la naturaleza por su gran diversidad animal y vegetal. En el espacio podemos encontrar una gran variedad de árboles que forman un auténtico jardín botánico con más de 60 especies. Entre ellas se pueden ver la palmera china, el árbol del amor, el castaño de indias, el ciprés de los pantanos o el cedro del Líbano

También es digna de destacar la abundante población avícola del parque. Los habitantes más famosos del parque del Campo Grande son los vistosos pavos reales, que están tan acostumbrados a los humanos que es posible verlos a muy poca distancia. 

Sin embargo, no son la única especie que habita en el parque. Palomas mensajeras, faisanes, gallos japoneses y gallinas enanas, entre otras muchas aves, viven en las tres grandes pajareras construidas en 1914 y 1932.

Una de las zona más llamativas del parque son los alrededores del estanque, donde se puede disfrutar de una increíble experiencia acuática a bordo de una barca. El estanque y la cascada que se encuentra en sus proximidades fue una obra ejecutada por Ramón Oliva y finalizada en marzo de 1879. Su traza se adornó con islas y una montaña artificial imitando a una gruta de la que caía una cascada. Era necesario que el estanque tuviera un desagüe para lo que se ideó un riachuelo que corre paralelo al paseo de Filipinos, soterrándose en el paseo del Príncipe

Pero sin lugar a dudas el reto más divertido en Campo Grande resulta encontrar las esculturas que están escondidas en el follaje o formando parte del paisaje urbanístico del parque. De esta forma se rinde homenaje a algunas de las figuras ilustres más importantes de la ciudad, como son Miguel Íscar, Núñez de Arce y Leopoldo Cano.