Una de las formaciones musicales más destacadas y consolidadas en nuestra ciudad es el Coro Universitario de Valladolid, que fue fundado en 1950 por su primer director, Carlos Barrasa Urdiales. En su calidad de coro universitario, la formación participa en actos académicos de esta institución, destacando investiduras de doctores, graduaciones, recepciones y, especialmente, los conciertos de apertura y clausura de curso. Sin embargo, su actividad va más allá de la institucional, siguiendo una línea pedagógica y social de proyectos que siguen los valores universitarios. Con casi 70 años de historia, el coro destaca por ser una agrupación que promueve la cultura folclórica, la enseñanza musical y los valores éticos de compañerismo y solidaridad, así como el intercambio cultural con regiones de España y países de todo el mundo.

    


 

La historia del Coro

En los comienzos del curso académico 1950-51, el rector de la Universidad de Valladolid, Cayetano de Mergelina y Luna, invitó al maestro Carlos Barrasa Urdiales a que formase un coro universitario que tuviese como base los colegiales del Colegio Mayor de Santa Cruz. En ese momento, Barrasa también dirigía al coro femenino formado en el Colegio Mayor María de Molina, por lo que unos años después, en el curso 1958-59, el Rectorado aprobó la fusión de ambas formaciones para crear un coro mixto. Sin embargo, no es hasta el 1962-63 cuando se unifican las vestimentas y consigue la denominación actual de Coro Universitario. Durante esta época, el coro inicia sus visitas por diversas ciudades de España y Portugal, aunque su consolidación entre las formaciones universitarias españolas e internacionales no se produce hasta después de 1993. Este año, tras el fallecimiento de Barrasa, el músico vallisoletano ex-miembro de Coro entre los años 1973-80, José Martín González, tomó el testigo. Bajo su dirección, el coro llevó su talento a países como EE.UU, Letonia, Polonia, Buenos Aires, Bélgica.... participando y ganando numerosos certámenes y concursos de gran relevancia, como el Concurso Internacional de Coros IFAS 2002 celebrado en República Checa. La labor de Martín González continuó hasta el 2009 con el relevo de Marcos Castán, quien afianza la proyección nacional e internacional del coro, siendo premiados en concursos internacionales como el Istambul Chorus Competition de Estambul (2011) o el Choir Festival de Italia (2012).

   

Durante estos años el coro ha desarrollado un amplio repertorio musical que en algunas ocasiones se ha recogido en formato físico. El primer disco fue publicado en 1996 bajo el título “Música Sacra, Música Folklórica”, mientras que el último llamado “Van por el aire”, en memoria de Diego Criado del Rey Sáez, fue editado en el 2008. Además, el 9 de Mayo de 2005, tuvo lugar la presentación del libro “Todo pasa, todo queda” que recoge la historia de los 50 años del Coro Universitario de Valladolid.

Proyectos de futuro

En el 2017 el coro afronta un nuevo reto bajo la dirección de Javier Fajardo, que actualmente sigue al frente de la formación. El coro continúa con su actividad institucional e internacional, pero también participa en distintas festividades propias como los ciclos corales de música navideña y la tradicional procesión del Cristo de la Luz durante la Semana Santa. También se potencian los conciertos sociales como el organizado para el Día Internacional de la Mujer, donde el repertorio fue íntegramente compuesto por mujeres, y se continúa con la labor educativa llevando a los institutos vallisoletanos a los ensayos. El deseo de cooperación e intercambio intercoral de la formación sigue intacto, siendo recientemente invitados a ofrecer un concierto en la Catedral de Palma de Mallorca ante la presencia de la Casa Real Española.

Actualmente trabajan en un ambicioso proyecto titulado ”Lo Nuestro”, que pretende ensalzar la música de nuestra herencia cultural con un repertorio de piezas de todas las regiones de España acompañadas por poemas de escritores de habla hispana. También se espera para la próxima Semana Santa una misa cantada del Siglo XVI que fue descubierta recientemente en los misales de la Catedral de Valladolid. En definitiva, tenemos mucha suerte de contar en nuestra ciudad con formaciones musicales con una clara vocación social y educativa.