Javier Redondo Blanco es un artista vallisoletano con una fuerte pasión hacia la pintura. Nacido en la ciudad y proce- dente de una familia muy numerosa, empezó a pintar cuando llegó al instituto. Muy pronto se dio cuenta que su verdadera vocación era ser pintor, pero también descubrió lo difícil que era vivir de su talento artístico, pues se trata de un mundo en el que “se necesita un padrino que te de la oportunidad para dedicarte exclusivamente a pintar”. Pero lejos de perder la ilusión, Javier emprendió diversos caminos que lo llevaron a formar parte de varias empresas del sector creativo y la publicidad. Sin dejar nunca de pintar, también se dedicó durante mucho tiempo a la hostelería, un mundo que le ofreció la oportunidad de ir exponiendo sus cuadros por diferentes locales de Valladolid, pudiendo perfeccionar su técnica y corregir errores del pasado.
 

La inspiración de Javier bebe de múltiples fuentes. Como dice él mismo “un pintor es un observador que durante toda su vida recibe muchos estímulos y aprende de todos ellos para conseguir una forma de expresarse”. Pero la inspiración no solo viene de artistas conocidos, sino también de artistas desconocidos y otras disciplinas artísticas como la fotografía, que tienen como canal de difusión las redes sociales e internet. Cualquier influencia es positiva para construir una línea de trabajo firme y auténtica que te lleve a crear una marca propia. Y es que es muy difícil no reconocer una obra realizada por  Javier R. Blanco. Sus pinceladas, a pesar de ser tan características, nos recuerdan las formas y líneas de Picasso y sus colores nos trasladan a los cuadros del vallisoletano Sierra. Además, sus cuadros que deforman la realidad mezclándola con la imaginación no pueden evitar recordar- nos al maestro Dalí.

El talento de Javier no ha pasado desapercibido en Valladolid. Ahora mismo se encuentra inmerso en un encargo realizado para el histórico futbolista Ronaldo Nazario, actualmente presidente del Real Valladolid Club de Fútbol. Esta es una gran oportunidad para visibilizar su trabajo y buscar otros clientes que confíen en su arte. Para conseguir su objetivo de dedicarse exclusivamente a la pintura, el artista vallisoletano explora todas las vías posibles, especialmente la de internet con las redes sociales, una puerta que le puede traer muchos beneficios a la hora de compartir su talento.