Disfrutar de una buena salud bucodental significa no sufrir ningún tipo de dolor o molestia, es decir, no sufrir problemas como llagas bucales, enfermedades periodontales o de las encías, caries, pérdida de piezas dentales, y en definitiva, todas aquellas patologías que podemos sufrir en la boca.

Es además conveniente tener en cuenta la influencia que tienen las enfermedades bucodentales en el resto de nuestro organismo. Algunas de ellas como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares pueden verse agravadas por una escasa higiene bucodental.

Gracias a diversos Estudios sobre Prevención e Higiene bucodental de los españoles, conocemos el estado de su salud oral y cuáles son sus hábitos de higiene dental, pudiendo concluir de dichos estudios que:

La población española está cada vez más concienciada de la importancia de prevenir para evitar en el futuro posibles problemas bucodentales, pero todavía un tercio de los españoles no se cepilla siempre los dientes tras la ingesta de alguna comida. Este porcentaje asciende hasta el 46% en el caso de los hombres frente a un 34% de las mujeres.

Aunque progresivamente la población está cada vez más concienciada de la importancia de acudir frecuentemente a la consulta del odontólogo, aún hay un alto porcentaje de personas que sólo acude en caso de estar realizando algún tipo de tratamiento.

Por tanto, como más vale prevenir que curar, aquí os acercamos consejos, trucos y hábitos para prevenir y mejorar tu salud bucodental.

Pasos para un cepillado 10:
 

Hay que cepillarse bien cada diente y muela sin olvidar ninguna pieza, insistiendo bien en la superficie y en ambas caras (interna y externa), haciendo movimientos de arriba-abajo, de la encía hacia el diente, y circulares.

Cuando hayas terminado con todas las piezas dentales sin olvidar ninguna, cepilla la lengua con suavidad, con el mismo cepillo o con un raspador lingual. Puedes comprarlo independiente al cepillo, o puedes incorporarlo al cepillo eléctrico, ya que Oral B tiene como accesorio raspadores linguales.

Pásate el hilo dental entre cada diente y muela con cuidado de no dañar la encía. Es la única manera de eliminar restos de comida entre los dientes. Este paso es fundamental hacerlo diariamente y antes del cepillado.

Otra opción de limpieza interproximal son los cepillos interdentales de manejo muy sencillo y muy útiles en la limpieza de aparatos de ortodoncia.

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No debemos olvidar que para completar una buena higiene debemos de usar los productos (pastas, colutorios…) específicos para cada tipo de enfermedad bucal:

Caries: pastas y enjuagues ricos en flúor

​Enfermedad periodontal: clorhexidina 0.2-0.12% (como tratamiento de choque) y triclosán (como mantenimiento)

Sensibilidad: nitrato potásico, hidroxiapatita y flúor

Xerostomía: flúor, triclosán y sales minerales

Halitosis: clorhexidina (al 0.05%) con triclosán (al 0.15%), pidolato de zinc (0.18%) y betaína al (1%)

Recomendamos ir al dentista como mínimo una vez al año a revisión, y en el caso de los niños, cada 6 meses. Una limpieza bucal es recomendable una vez al año, y en el caso de ser fumador o un paciente periodontal (cada 6 meses).

No olvides estos consejos para disfrutar de una boca sana y así mejorar tu calidad de vida.
“Disfrutar de una buena calidad de vida empieza por tener unos buenos hábitos de salud”