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Villa Romana del Prado

Redacción revista eSmás |

El descubrimiento de restos romanos en Valladolid
Villa Romana del Prado


Muy cerca del Estadio José Zorrilla, en la vega de la margen derecha del río Pisuerga, se encuentra uno de los dos restos romanos que se conserva en la actualidad en el casco urbano de Valladolid. Se trata de la Villa Romana del Prado, declarada en enero de este año Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica. Se trata de un valioso testimonio de las edificaciones culturales y los complejos residenciales aristocráticos en el ámbito rural en la zona entre los siglos III y IV. Actualmente se encuentra enterrada y la única prueba de que está allí es un arbol que indica dónde aparecieron los mosaicos.
 


El yacimiento fue descubierto en 1952 y se han realizado excavaciones en diferentes periodos (1954, 1981-82, 1989-91 y 1993-94), con las que se ha conseguido documentar tanto su secuencia de uso como sus características estructurales. Así, se ha llegado a la conclusión de que se trató de una ocupación estable de carácter rural desde el siglo III hasta la primera mitad del siglo IV.

En el asentamiento es posible distinguir dos etapas constructivas. En la primera, se erigió un edificio aislado, simétrico, de acceso porticado y con una exedra o sala absidiada, pavimentada con un mosaico polícromo con un motivo central que representa a Diana cazadora rodeada por alegorías de las cuatro estaciones, que se conserva actualmente en el Museo de Valladolid.
 


 

Una vez destruido este edificio, la siguiente construcción fue un palacio campestre o villa. En este caso, es un complejo residencial y productivo de ámbito rural que estuvo en uso hasta que se abandonó, en el siglo V. El conjunto tenía una planta diseminada, compuesta por una parte residencial aristocrática alrededor de la cual se ubicaban los edificios termales y las dependencias productivas.

 

En esta fase constructiva había cuatro habitaciones abiertas hacia el peristilo, cubiertas por mosaicos polícromos. Destacan el absidial, ubicado en la sala más grande; el de los Cantharus, el de las cráteras o el conocido como el Crismón. Todos ellos están depositados en el Museo de Valladolid, excepto el de Cantharus, que preside el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León.

 



 

En cuanto al sector termal, se conocen cinco estancias completas y se pueden identificar las zonas en las que se dividían habitualmente este tipo de edificios: apoditerium, frigidarium, tepidarium y caldarium. En el extremo suroriental del yacimiento se encuentran las dependencias agropecuarias, que cuentan con estructuras dispersas y adaptadas al relieve. Posiblemente eran almacenes o habitaciones destinadas a los trabajadores. Próximo a esta zona había un vertedero, lleno de los residuos procedentes de la Villa.

 

Además, se encontraron restos arqueológicos de una época moderna al noroeste de la Villa del Prado. Es un arca o depósito con dos canales: uno de aliviadero y otro de abastecimiento. Se cree que son antiguas canalizaciones de una obra de infraestructura hidráulica de finales del siglo XVII, que servía para canalizar agua potable desde el Caño Morante hasta el Monasterio del Prado.
 

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